La planta caracterizada por ser un árbol cilíndrico que alcanza hasta 3 metros de largo, se convierte en la materia prima para realizar los más hermosos canastos que no pueden faltar en los hogares colombianos, una tradición ancestral usada por los indígenas que habitaron el altiplano cundiboyacense, como herramienta para transportar comida y demás enseres en sus correrías típicas por la región.
Entre la gran variedad de productos se encuentran canastos para huevos, individuales, cofres, porta lápices, aretes y demás productos en las presentaciones, colores y tamaños que tú desees, listos para llegar hasta tu hogar.
El chin es cortado finamente para lograr gruesos hilos que son preparados por las artesanas con rigor, para luego ser tejidos con astucia hasta lograr las formas, texturas, colores, tamaños y piezas artesanales deseadas.Una tarea de gran esfuerzo, en el que la creatividad, el saber ancestral y la innovación convergen para crear obras que gracias a la estrategia comercial Terranía ya puedes llevar a tu hogar.
